En una industria que tiende a refugiarse en ideas seguras y mecánicas clásicas, realmente cuesta encontrar juegos que se perciban como algo diferente. Es el caso de la propuesta que hoy os traemos: a medio camino entre la superproducción y la escena indie, Brothers es la historia del viaje que emprenden dos hermanos en busca de una medicina legendaria que pueda salvar a su padre.
Si tuvieramos que compararlo con otros títulos nos referiríamos sin duda al Team ICO y sus creaciones: Brothers también se caracteriza por una jugabilidad minimalista, construida mediante sencillos (pero ingeniosos) puzles de habilidad y en el contexto de una aventura moderadamente épica con reminiscencias plataformeras. Aun careciendo de la estética «ghibliesca» que si exhiben los trabajos del estudio japonés, ello no les impide perfilar una ambientación similar jugando con la escala de unos paisajes imponentes, que empequeñecen a nuestros protagonistas.
Argumentalmente el juego emplea diferentes mecanismos para conectar emocionalmente con el jugador, pero los que mejor funcionan son aquellos que se integran directamente en la jugabilidad. Y es que uno de sus puntos fuertes es la capacidad para sorprender gracias a una notable variedad de situaciones e ideas bien aplicadas. Dicho en otras palabras: nos invita a descubrir un mundo diferente.
Estamos ante un juego menor, su baja dificultad favorece que pueda completarse sin problemas en algo menos de 4 horas. Pero no sabe a poco, dura lo que tiene que durar: pese a la simpleza de sus ingredientes ofrece una experiencia muy equilibrada y pulida. Puede que esté lejos de ser revolucionario (o siquiera memorable), pero lo cierto es que Brothers cumple con todo lo que se propone. Y lo cumple con nota. Más que recomendable.