Battlestar Galáctica. O como reinventar la ciencia ficción.

Se suele acusar a las series de ciencia ficción  de presentar una perspectiva excesivamente ingenua sobre el progreso, la tecnología, o la misma especie humana. Y no sin criterio: Hasta hace relativamente poco las series de este género se dedicaban a reproducir la fórmula de Star Trek con mínimas variaciones: Esto es capítulos autoconclusivos, con argumentos sencillos y un uso extenso de los recursos tecnológicos para estimular la imaginación y curiosidad de los espectadores. Espectadores que era en su práctica totalidad geeks, porque hablamos de una propuesta muy concreta destinada a un público muy concreto. Battlestar Galactica (2003)  es de las pocas series que corta amarras con esos clichés, y aspira a contar una historia épica desarrollada a lo largo de varias temporadas. Historia donde la ciencia ficción es una excusa, un escenario, pero en ningún momento el tema central sobre el que pivotan el resto.

Y es que no se puede entender BSG sin ser conscientes de lo ambicioso del proyecto. La ambición de la serie se percibe por la mezcla de elementos bastante dispares, pero que encajan perfectamente en todo momento. BSG es de ciencia ficción, si. Pero eso es decir muy poco sobre una serie que destaca por su acción, por su suspense, por su drama, por su contenido filosófico e incluso religioso. Y todo ello en una ambientación futurista muy trabajada, original a la par que creible, que supone la guinda del pastel en tanto que ofrece un escenario perfecto para los hechos.

No diremos nada sobre el argumento, ya que la mayor parte de sinopsis contienen spoilers sobre el principio y no caeremos en ello. Pero si que diremos que es un constante in-crescendo desde el principio hasta casi el mismo final. El guión se mantiene al nivel de la producción y las actuaciones son muy buenas, destacando algunas extraordinarias de personajes, que además son muy difíciles de interpretar.

Técnicamente la serie aguanta el tipo. A pesar de haber comenzado en el 2003, la serie se rodó en digital y a FullHD , con lo que la versión Blu-ray tiene un acabado excelente al ser resolución nativa. El 3DCGI tiene un acabado algo artificial, sobre todo al principio de la serie, pero tampoco llega a quedar cutre: Es más, para ser una producción de TV los efectos digitales son bastante buenos. La serie está rodada de forma muy funcional, sin muchos alardes de dirección, pero destila calidad que se combina con un montaje sólido para ofrecer un producto más que solvente a nivel de técnica. La música, obra de Bear McReary, es sin duda otro apartado sobresaliente. Se vale de melodías muy ambientales que marcan el ritmo de la acción o los diálogos, pasando por algunas pequeñas licencias orquestales, así como  influencias étnicas que aportan un toque muy particular a la BSO.

La serie se compone de las miniseries (dos telefilms que introducen al espectador en el argumento de la serie), la serie en sí (4 temporadas) y otros telefilms accesorios (Navaja y El Plan). No incidiremos en el orden correcto de visionado, porque ya figura en muchas webs, pero si diremos que lo peor con diferencia son las miniseries. Lo cual no implica que sean malas en absoluto, pero si que tienen  menos tirón que la serie. Así que es importante advertirlo para evitar que la gente las vea y se desmotive: Lo realmente bueno viene después.

Conclusión:

BSG es una serie de ciencia ficción extraordinaria, precisamente por lo poco que se parece a la típica serie de sci-fi. Es una experiencia mucho más profunda de lo que parece a priori, magistralmente planificada y ejecutada, y que se vale de unos componentes que destilan calidad a raudales. Una serie que puede gustar incluso a aquellos que reniegan de la ciencia ficción, porque BSG habla un idioma distinto: El lenguaje universal de la calidad y la originalidad. ¡ESO DECIMOS TODOS!

Nota: 5/5