Las cadenas de TV españolas producen cantidades industriales de basura año tras año. Es por eso que resulta francamente difícil, e incluso sorprendente, encontrar algo que merezca la pena en semejante escombrera. la serie que hoy nos ocupa no parte de la idea más original del mundo, pero si que sabe darle una vuelta de tuerca para resultar simpática, y a la postre, merecedora de nuestra atención.
1936. Pocos meses después del incicio de la Guerra Civil Española, un regimiento del ejercito sublevado toma el control de Peñaseca, un pueblo castellano cualquiera. Y hasta aquí dura la seriedad de la premisa, pues el marqués que ejercía como terrateniente en dicha localidad, murió unas semanas antes del susto y los aldeanos aprovecharon el vacío de poder para comenzar a vivir sin necesidad de trabajar (costumbre castiza donde las haya). Conocedores de la llegada de las tropas nacionales, los pueblerinos deberán improvisar una coartada que convenzca a los militares de cara a salvar el pellejo. ¿Como terminará semejante olla de grillos?
Hay que remarcar el objetivo de esta comedia. Y es que con unos capítulos de tan solo 20 minutos y unas tramas sencillas pero variadas, esta claro que tiene una metas humildes que cumple sobradamente. A nivel de actores, reune a algunos de los mejores secundarios del cine español (Si, por contradictorio que suene eso), a los que hay que reconocerles una más que aceptable vis cómica. El guión pocas veces llega a deslumbrar, pero si se nota bastante pulido, y más para los estándares de este país.
Aunque sin duda su mayor mérito es la manera en que satiriza un periodo tan oscuro de nuestra historia, mediante la representación hiperbólica y estereotípica de unos personajes que viven instalados en el absurdo.
Conclusión:
No estamos ante una comedia para reirse a carcajadas, pero si estamos ante una idea simpática y bien ejecutada. Con unos personajes caricaturescos y bien explotados. Predominando en todo momento un refinado humor negro, heredero directo de Gila o de Berlanga, con un toque un poco más desenfadado y ocasionales matices chanantes. Hacen de esta una serie perfecta para entretenerte durante 20 minutos sin tener que pensar demasiado, siempre que te llame la propuesta.